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jueves, 31 de enero de 2013

"Esto es disfrutar y vivir el momento"


Para las señoras que esperan con sus hijos en la puerta del teatro Holiday en Carlos Paz, Paula Chaves y su novio Pedro Alfonso son "sensuales y románticos". En cambio, las madres más cholulas prefieren definirlos como "la pareja del momento". Y los maridos de esas empedernidas fanáticas se conforman con "cumplirle el sueño a la familia" y darles la oportunidad de conocer a los artistas que siguieron todo el año en la tevé.
Ellos son particulares. Conviven desde hace un tiempo, incluso mientras hacen temporada en Villa Carlos Paz, pero no comparten muchos momentos juntos. Durante la estadía en las sierras, ella prefiere broncearse en la super pileta del country que alquilaron para pasar los meses de verano o charlar con sus amigas vía Skype, mientras él elige batir su propio récord en la consola de videojuegos que se trajo desde Buenos Aires o dormir una siestita reparadora. Incluso, cada vez que tienen función de Viaje de locura en el teatro Holiday, llegan casi con dos horas de antelación para poder hacer sus rituales de cabecera, maquillarse y repasar el texto que por alguna razón modificaron la noche anterior mientras no podían dormir.
"No es que cambiamos la esencia del texto que ya está escrito, sólo que hay veces que nos damos cuenta de un mejor remate para un gag y lo aplicamos para ver las reacciones de la gente", explica Alfonso mientras saca hielo del frigobar de su camarín y se prepara un fernet "bastante amariconado", según él, por no ser el famoso "fifty-fifty" cordobés.
Alrededor de las 8 de la noche la parejita llega al estacionamiento de la disco Zebra desde el country donde se alojan, cada uno en su auto, y previo dar algunos autógrafos, de mala gana se suben al colectivito que los transporta junto al resto del elenco hacia el teatro en el que tendrán función. Todos los días su rutina es igual, incluso para Chaves, que está lesionada desde su paso por Bailando por un sueño y no puede quitarse la férula que lleva en su pierna por problemas en el tobillo. Ella comparte camarín con Silvina Escudero, por cierto el más grande del teatro, y Alfonso se acomoda perfecto en el que comparte con su amigo Gustavo Conti, con quien toma fernet y tiran al aire algunos golpes de puño antes de cada función.
–Son la pareja del momento. ¿El aire cordobés los vuelve más románticos?
Paula Chaves: –¿Te referís a si hacemos los deberes? Obvio. Yo estoy chocha acá, no lo puedo creer. Esto de levantarte y ver las sierras es otra cosa. En Buenos Aires no parás un segundo; esto es paz y tranquilidad. Uno ya viene relajado a la función después de semejante paisaje, pero igual me duermo dos horitas de siesta todos los días para tener energías.
Pedro Alfonso: –Paula es muy demandante, eso está claro. Pero sí, es impresionante lo que te transmite este paisaje. Yo no conocía mucho Carlos Paz, pero ahora ya es parte de nosotros. Tenemos un cariño muy especial por la ciudad y quiero volver todos los años si por mi fuera.
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–¿Se notan más maduros a nivel actoral que el año pasado?
PA: –Ahora estoy más plantado. Estoy más creído, y eso me hace jugármela. Si bien hago de mí mismo, es un absurdo. No tengo nada que ver con lo que se ve en escena y aunque parezca una boludés esto de tener una temporada encima, más todo el año de Concubinos, ayudó a afianzarnos como actores.
PC: –La verdad es que nos sentimos mucho más seguros. Uno viene con otra experiencia, viene como mas agrandado a nivel comediante. Nos sorprendemos cuando el público nos dice que crecimos como actores y nos hacemos cargo por ser cabeza de compañía. El año pasado Nazarena nos guiaba mucho, ahora tenemos a Messi que es Freddy Villareal, al "Kun" Agüero que es Gustavo Conti, más Silvina Escudero que tiene años de teatro, etc. Todos nos ponen como una revelación y es así.
PA: –¿Viste cómo aprendió? ¡Ahora tira comentarios futboleros y todo!
–¿No está ensayado esto?
PC: –Te juro que no. Me salió así (risas).
–¿Cómo surgió la idea de volver a Carlos Paz con una comedia, chicos?
PA: –Ni bien terminamos la gira el año pasado se empezó a hablar de volver, pero nos daba miedo. Cuando se empezó a formar el elenco este estábamos muy entusiasmados, pero no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar. Ahora me resulta raro verme un verano sin hacer temporada. Incluso ya estoy pensando en la del año que viene. Queremos ir por más.
–¿Qué es lo que más disfrutan de su personaje?
PC: –A mí me encanta tener cortito a Pedro y que él arrugue. En la vida real no pasa eso porque me hace frente, así que me divierto en el escenario haciéndolo quedar como un pollerudo dominado, ya que en casa no puedo.
PA: –Mi personaje es Peter, un Peter que no queda bien parado sería…(risas) pero las repercusiones son maravillosas. Trabajamos mucho a pesar de que todos estaban con otros proyectos y les quitaba tiempo. Siempre en los ensayos le pusimos nuestra energía. Tenemos un producto muy bueno, la gente se va muy contenta y seguimos puliendo algunas cositas para que no pierda el humor.
–¿Y están contentos con esto de estar primeros en recaudaciones?
PC: –Por suerte, sí. No entiendo mucho de eso, pero vamos primeros a nivel nacional en comedia. Vinimos con una producción mucho más grande que la del año pasado, tenemos mejor teatro, una pantalla de cine espectacular y un musical final que es muy bueno. Estamos conformes con el producto que trajimos, pero desde un principio sabíamos que nos iba a ir bien.
–En lo poco que observé vi que tienen muchos rituales tipo cábala antes de salir a escena.
PC: –Nos juntamos a rezar el Padre Nuestro y tocamos el tatuaje de Conti. Siempre me persigno como para disfrutar de lo que hago y agradecer. Nosotros hace tres años que tenemos esta explosión mediática y lo celebro cada día porque el día que perdés la emoción de estar vigente ya está, cagaste.
PA: –No soy cabulero al mango, pero sí lo del fernet. Yo me pongo perfume y rocío todo con perfume antes de salir. No ando con calzoncillos ni cosas raras, pero esto es para relajar. Ahora estamos mucho más en escena, así que no puedo volver al camarín a tomarme un drink en la mitad de la obra, como hacía el año pasado.
–¿Les molesta un poco la efervescencia del público?
PA: –Nos pone muy contentos, yo me fijo sólo en el producto. Hay muchas comedias y todos son muy buenos. No nos quedamos con que es un éxito porque siempre hay tornillitos por ajustar y el medidor del público justamente es el mejor indicador que tenemos.
PC: –Entendemos que la gente viene de veraneo y a pasarla bien, con un humor diferente, y nosotros somos agradecidos en ese sentido. No vamos a negarle una foto a nadie porque estamos en nuestro lugar de trabajo y es parte de lo que nos toca hacer. A mí sí me jode que me reconozcan cuando ceno con amigas, ponele, porque estoy en otra, pero no cuando salgo de trabajar y me dan tanto cariño.
–O sea que no salen mucho de noche.
PC: –¡Ni de día! Yo estoy todo el día en el country. Tomo sol, me duermo una siestita, tengo mis perros y charlo con mis amigas por Skype. Son como unos días de descanso para nosotros después del año intenso que tuvimos. Me encanta trabajar acá y no nos gusta salir de noche porque estamos recargando fuerzas por el coletazo de todo el año.
PA: –Igual, la mayoría de las noches vamos a comer con todo el elenco y con Paula somos de recibir mucha visita en casa. Yo hago fútbol, laburar un poco el guión, descansar. Venimos de un año donde laburamos mucho y hace meses que no tenemos un día libre, así que tratamos de disfrutar. Muy poco paisaje cordobés para nosotros.
–¿Qué sigue después de este éxito?
PC: –¡La película! El otro día nos hicieron la propuesta de llevar esta obra al cine, no sé cómo, pero estoy feliz de la vida. Ojala se dé. Yo todavía trato de no tomar mucha dimensión del éxito que tenemos porque me volvería loca. Por ahora, se trata de disfrutarlo y vivir el momento, ya pensar en lo que vendrá no me gusta. Que me sorprendan.

El bebé que se viene
Por más que la información vuele a velocidades extremas y sus evasiones al tema sean un rotundo sí oculto tras caras de desentendimiento, que están embarazados de diez semanas, que esperan su primer hijo y que recién lo dirán cuando el calendario marque tres meses de gestación, ya es vox populi entre el público y los colegas que vacacionan en las sierras cordobesas.
El año pasado, mientras compartían elenco con Nazarena Vélez, también hubo rumores de un supuesto embarazo de la modelo, pero enseguida se esfumó entre otras habladurías baratas y la parejita salió airosa de la presión mediática.
Ahora hasta la gente les pregunta en la puerta del teatro, sus compañeros de elenco tienen prohibido emitir sonido, sus familias no hablan y ellos no lo afirman pero tampoco lo desmienten con contundencia. Ella, firme en desmentirlo. Él, un poco mas resignado, deja abierta la puerta de la duda y comenta que quiere tener una nena y que Paula prefiere el varoncito.
Por el momento son solo rumores. No hay comunicación oficial y tal vez debamos esperar a que la parejita del momento venda la exclusiva a alguna revista o elijan por fin un lindo programa de televisión para confirmar que agrandaron la familia.

Un viaje de locura
La obra. Que Paula y Pedro son los que más aplausos recogen durante las funciones, nadie puede negarlo. De todos modos, no son lo mejor de la obra: ellos se interpretan a sí mismos en el contexto de una luna de miel perfecta, en un hotel situado en una isla paradisíaca, a la que Peter invita a Paula para descansar y desenchufarse del trabajo. Pero la realidad del viaje es otra: ambos llegan ahí con un secreto que el otro no puede enterarse.
Así, el viaje de descanso y relax se convierte en un verdadero Viaje de locura, con muchos enredos y confusiones que ponen en peligro la relación de la parejita del momento. Al llegar al gran Hotel Guacamayo se encuentran con un desquiciado y disparatado conserje, Freddy Villarreal, que se pone al hombro el espectáculo y es quien más aparece en escena y provoca las risas de todo el auditorio con sus interpretaciones del ex presidente De la Rúa, Riquelme y Gerardo Sofivch, entre otros.
Silvina Escudero interpreta a una busca-fama que hará lo posible para lograr un escándalo con la pareja que le permita hacerse conocida y que, obviamente, aprovecha para mostrar sus cualidades para el baile haciendo un show de caño. Hay un amigo torpe (Gustavo Conti) que se supone debe ayudar a Peter a concretar su secreto y complica todo, una productora de modas en la piel de Verónica Perdomo, un musculoso modelo personificado por Tito Speranza que ni siquiera vestido de mujer puede sacarse su rusticidad en escena, y un fotógrafo perfectamente interpretado por el bailarín Jorge Moliniers que es otra de las revelaciones del show que tiene funciones de martes a domingos en el teatro Holiday a las 22 hs y a 24 hs.

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